Es un hecho, en el día con día, todos buscamos la manera de disminuir los gastos del hogar. Estamos al acecho de los famosos 2×1 en el mandado y al pendiente de las ofertas para las compras, no sólo para “gastar menos”, sino para así poder invertir en lo que vale la pena. Nadie quiere escatimar en la colegiatura de los niños, el carro nuevo o en las vacaciones de verano que tanto hemos esperado.
Por lo mismo, aunque sean gastos necesarios, cuando se trata de los servicios del hogar como el agua o la luz, también buscamos disminuir nuestro consumo en la medida de lo posible.
En el caso de la energía eléctrica, podemos implementar sencillas medidas con las que –además de cuidar el medio ambiente– podemos mejorar la economía en nuestro hogar. Consultando a la CFE, la PROFECO y el FIDE, encontramos algunas recomendaciones que seguro serán de tu interés:
1. Asegúrate de que no tengas fugas
Así como debemos mantenernos al pendiente de las fugas de agua, también es importante revisar las fugas eléctricas. Estas pueden darse sobre todo en casas que ya pasan de los 10 años de antigüedad, pero no se notan tan fácilmente. Sigue estos pasos para detectar si tienes fugas de luz:
2. Si no lo estás usando, ¡desconéctalo!
Aunque no los estemos usando, acostumbramos dejar conectados nuestros aparatos electrónicos como el microondas, la televisión, las consolas de videojuegos, etc. Sin embargo, estos aparatos pueden convertirse en “vampiros eléctricos”, aun estando apagados. Según la PROFECO, llegan a representar hasta el 13% del consumo de luz en un hogar. Aunque no lo acostumbremos, ¡a desconectar!
3. Aparatos de aire acondicionado
En cuanto a tus aparatos de aire acondicionado, hay que ubicarlos en lugares frescos para que consuman menos energía. También recuerda revisar el manual del usuario para saber cada cuánto tiempo hay que cambiarles los filtros.
Como tip adicional, en clima seco es recomendable optar por el cooler en vez del aire acondicionado, ya que consume menos energía.
4. Cuidados para el refrigerador y el horno
Mantén limpio tu refrigerador por dentro y por fuera para que siempre circule bien el frío y no consuma más electricidad de la debida. Para que su motor no se fuerce, también puedes separarlo de la pared unos 5 u 8 centímetros. Además, preferentemente no introduzcas alimentos calientes, y claro, revisa que cierre correctamente.
El horno de microondas y el eléctrico también tienden a ensuciarse, así que mismo caso, hay que asearlos para que consuman menos energía.
5. Aparatos eléctricos certificados
Existe una certificación otorgada por la CONUEE (Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía) para equipos con buen desempeño y ahorro de energía.
El aparato del aire acondicionado, el refrigerador, el horno de microondas, la lavadora, la plancha, la televisión y las computadoras son los electrodomésticos que tienden a consumir más energía. La buena noticia es que puedes encontrar opciones ahorradoras en el mercado.
Si es posible, también busca equipos con el sello FIDE, la garantía de eficiencia energética.
6. Dale mantenimiento constante a tus aparatos
Tratándose en general de aparatos eléctricos, es importante que sean revisados constantemente por técnicos especializados, ya que si tienen fallas consumen más energía al operar. En el caso de la licuadora, mantén sus aspas con filo suficiente, para que pueda moler los alimentos más rápido y necesite menos electricidad.
7. Utiliza la vegetación estratégicamente
Los árboles, enredaderas o los modernos jardines verticales pueden ser nuestros aliados, no sólo para decorar tus espacios exteriores, sino para modular la temperatura de tu casa. Las plantas que cambian de follaje cada año dan sombra en verano, y también permiten el paso de la luz solar cuando llega el invierno.
8. La iluminación natural es clave
Además de mejorar el estado de ánimo, una buena iluminación natural también nos ayuda a reducir el consumo de luz. A la hora de construir o elegir tu casa, busca que tus espacios cuenten con tragaluces, ventanas o domos, sobre todo las habitaciones donde realices tareas que necesiten más luz.
9. Regla de oro: utiliza aislantes
En tus techos o paredes, puedes utilizar aislantes como el yeso o el ladrillo para mantener fresca tu casa en verano y retener el calor en el invierno. Hoy en día también hay otros materiales más eficientes como las placas de poliestireno extruido y los productos de poliisocianurato. Si cuentas con unidades centrales de aire acondicionado, recuerda aislar también los ductos.
10. Utiliza la mayor cantidad de focos de bajo consumo o LEDs
Los focos ahorradores duran hasta 7 veces más que los incandescentes. Busca los que sean de alta iluminación y larga vida útil –y claro, recuerda apagarlos cuando no los necesites–. Además de utilizar luminarias con sensores de movimiento para estacionamientos, escaleras, pasillos o áreas de uso común en general.
Por supuesto, también puedes utilizar la tecnología más a tu favor.
¿Qué mejor manera de economizar en tus recibos de luz que generando tu propia energía?
Los hogares que cuentan con dispositivos de energía solar, como los paneles solares, pueden ahorrar hasta un 100% del pago por energía.
Existen muchos otros tips para ahorrar energía, como usar cortinas gruesas, la lavadora en carga completa, desconectar la plancha para la ropa más delgada y la lista continúa. Lo importante es saber salir un poco de la costumbre y aprovechar los recursos que tenemos disponibles para mejorar la economía del hogar.